Su población se dedica fundamentalmente al comercio, interior y exterior, el contrabando entre los dos países, la agricultura, la pesca y a una incipiente industria (Zeluán), que crece poco a poco pero con paso firme. Nador empezó a poblarse de civiles españoles en el año 1909. Los primeros civiles españoles que llegaron en esa fecha venían de Oran (Argelia) que a su vez habían llegado de Almería. Nador se pobló de personas casi todas venidas de Andalucía y Murcia, todo gracias a las prospecciones de las minas de Uixan y Setolazar. Vinieron pescadores y sus familias para pescar en aguas de la Mar Chica; también agricultores y jornaleros de todas clases. La convivencia entre todos hizo de este poblado uno de los mejores de aquella época, una convivencia entre españoles y rifeños muy buena hasta los años 60, que empezaron los españoles a emigrar hacia España debido a la independencia de este territorio. En la actualidad la presencia de residentes españoles es casi nula pues su mayor parte se desplazó a la localidad próxima de Melilla.
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